sábado, 26 de junio de 2010

XVIII

"tienes que cojerte a muchas mujeres
bellas mujeres,
y escribir unos pocos poemas de amor decentes "

Charles Bukowsky
"Como ser un buen escritor"

martes, 30 de marzo de 2010

XVII.

"Una tarde, su padre se quita la camisa y se acuesta en la mesa de la cocina para mostrarles adonde se encuentran los órganos. Mueve la mano sobre su piel pecosa deteniendose en diferentes lugares: el corazón, el estómago, un pulmón, otro pulmón, los riñones, la vesícula, el hígado. Y de repente, ellos quieren saber que hay dentro de todo, así destrozan lo que encuentran: flores, vainas, bichos, caparazones, semillas; arrasan el jardín en busca de algo y quieren saber sobre todo lo que ven o no pueden ver: heladas, lombrices, y quien decide cuando llueve, si existen los fantasmas y las hadas, y cuantas gotas y estrellas hay; y aunque ellos mismos matan cosas, quieren saber por que mueren y adónde van los muertos y adónde estaban esperando antes de nacer.¿En el bosque de avellanos? ¿Detrás del establo de las cabras? ¿Y cómo supieron cuándo fue la hora de venir?.

Maxine Swann.
"Niños hippies"

lunes, 15 de febrero de 2010

XVI.

"Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:
si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal? "

Sor Juana Inés de la Cruz ( 1651-1695)
"Redondillas"

domingo, 7 de febrero de 2010

XV.

"Las lágrimas son un río que nos lleva a alguna parte. El llanto crea un río alrededor de la barca que transporta nuestra vida espiritual. Las lágrimas levantan la embarcación por encima de las rocas, por encima del terreno seco, y la transportan río abajo a un lugar nuevo y mejor.
Existen oceános de lágrimas que las mujeres jamás han llorado, pues les han enseñado a llevarse a la tumba los secretos de su madre y de su padre, de los hombres y la sociedad y los suyos propios. El llanto de una mujer siempre se ha considerado muy peligroso por que abre las cerraduras y los pestillos de los secretos que lleva adentro. Pero en realidad, por el bien del alma salvaje de la mujer, es mejor llorar. Para las mujeres las lágrimas son el comienzo de la iniciación en el Clan de la Cicatriz, esa tribu eterna de mujeres de todos los colores, naciones y lenguas que a lo largo de los siglos, han sobrevivido a algo muy grande, lo hicieron con orgullo y lo siguen haciendo."

Clarissa Pinkola Estés.
"Mujeres que corren con los lobos"

martes, 2 de febrero de 2010

XIV.

"Historias de éstas se contaban muchas, especialmente en casas de ciertas madamas genovesas que daban reuniones para hombres acomodados ( las frecuentaba también yo cuando estaba soltero), y así a estas cinco señoras les entraron ganas de visitar al Barón. De hecho, se habla de una encina que aún se llama la Encina de las Cinco Gorrionas, y los viejos sabemos que quiere decir eso. quien lo contó fué un tal Gè, comerciante en uvas pasas, hombrea al que se le puede dar crédito. Era un hermoso día de sol , y este Gè andaba de caza por el bosque; llega a aquella encina y ¿qué es lo que ve? Se las había llevado a las cinco a las ramas, Cósimo, una aquí y otra allí, y disfrutaban de la tibieza, completamente desnudas, con las sombrillas abiertas para que no las quemara el sol y el Barón estaba allí en el medio, leyendo versos latinos, que no logró entender si era de Ovidio o de Lucrecio."

Italo Calvino ( 1923-1985)
"El barón rampante"

martes, 19 de enero de 2010

XIII.

"Conforme la niña iba creciendo en edad, estatura y belleza, en la misma proporción se desarrollaba en su espíritu un caracter volcánico; sus ojos verdes y rasgados se poblaron de pestañas negras, largas y arqueadas pero también de una malicia inteligente, sarcástica que inspiraba la misma fascinación, el mismo miedo que infunde en sus víctimas la mirada de la serpiente. En las almas supersticiosas despertaba terrores y negros augurios. En los espíritus religiosos, satánicos temores, porque se sabía, la inteligencia en una mujer bella era un índice indudable de la influencia del demonio.

Federico Andahazi
"El Anatomista"

viernes, 15 de enero de 2010

XII.

"Mira, guapo, quizá esté podrida hasta el fondo mismo de mi corazón, pero no estoy dispuesta a dar testimonio contra un amigo.
No pienso hacerlo, aunque logren demostrar que Sally dopó a una monja. Trato a las personas como ellas me tratan a mí, y el viejo Sally, de acuerdo, no fue del todo sincero conmigo, digamos que se aprovechó un poco de mí, pero de todos modos
sigue siendo un buen tipo"


Truman Capote (1924-1984)
"Desayuno en Tiffanys"